Etapa 4. De Elburg a Almere Haven pero terminando en De Schelp – 62km

Teníamos por delante la etapa más larga de todo el viaje por los canales de Holanda, pero posiblemente una de las más fáciles, pues no teníamos que salir del canal por el que íbamos, era un canal ancho en el que se podía ir a toda máquina (bueno, a lo qué el barco daba), no había pérdida.

Gran parte del trayecto la hicimos bordeando uno de los miles de diques que tiene Holanda, unos diques que aprovechan para hacer un camino por el que circulan las bicicletas de un pueblo a otro, la gente va a correr o a pasear. Aprovechando el contraluz realicé estas fotografías que no dudé en editar en blanco y negro:


Durante nuestro trayecto hacia Almere Haven descubrimos la Holanda nudista por casualidad. Desconozco si será algo que practican durante todo el año, no quiero imaginar como lo pasan los días fríos si nosotros ya sufrimos al principio de la segunda etapa estando bien tapados! Pero seguro que ese día estarían la mar de bien, el sol apretaba (nosotros íbamos en manga corta y el toldo de la cubierta puesto). Mientras mirábamos a lado y lado del canal buscando esos recuerdos a capturar, a lo lejos vimos algo que nos sorprendió, un señor equipado únicamente con una visera y una bolsa cruzada orinando en el canal:

Cuando aún no salíamos de nuestro asombro, nos dimos cuenta que esa zona estaba llena de gente paseando «como Dios las trajo al mundo», andando entre los arbustos o tomando el sol. Luego nos dimos cuenta que en las cartas de navegación toda esa zona estaba indicada como nudista, concretamente era la ruta de la playa Laakse, toda una zona preparada para el nudismo:

Pasada la zona nudista fuimos avanzado rumbo Almere Haven, trayecto durante el cual fuimos haciendo más y más fotografías. No vimos los típicos molinos «viejos», pero si que nos encontramos algún que otro molino moderno, aunque estos estaban parados por la falta de viento…


Finalmente ya divisamos a lo lejos Almere Haven… pero no nos gustaba… después de pasar por encantadores pueblos, parecía que hubiéramos escogido el más feo de todos… Nos dirigimos hacia el puerto del centro donde atracamos, bajamos a dar una vuelta… era una ciudad toda de cemento, con centenares de edificios todos ellos iguales, no apetecía ni tan siquiera sacar la cámara de fotos. Como a ninguno de los tres nos gustaba lo que veíamos decidimos irnos e intentar llegar al otro lado del canal, dónde estaba el pueblo de Naarden.


(Almere Haven)

Naarden parecía muy bonito a juzgar por las imágenes que vimos en Google, mientras navegábamos rumbo a Naarden nos geoposicionamos en Google Maps para saber como llegar bien, al hacerlo descubrimos que justo antes de Naarden había unos islotes en los que se podía atracar. Parecían muy pequeños y solitarios…

No lo dudamos, pasaríamos la noche en De Schelp. Al llegar nos fuimos directamente al islote pequeño, era todo nuestro. Tocó maniobrar un poco para conseguir meter el barco pero lo conseguimos. Allí Joan nos hizo una demostración de supervivencia, hizo un fuego sin ayuda de químicos, sólo con lo que encontramos en la isla y la ayuda de un cuchillo y un chispero. Aprovechamos ese fuego para calentarnos un poco y hacernos unas ricas tostadas de pan.