Como ya comenté días atrás, después de Semana Santa nos fuimos una semanita a disfrutar de un viaje por los canales de Holanda con la finalidad de realizar un reportaje de foto y vídeo.

Aunque dije que el barco con el que realizaríamos el trayecto era el Elegance, el equipo de LeBoat creyeron más oportuno ponernos el Mystique, un barco un poco más grande y con una estupenda terraza desde la que podríamos capturar mejores fotografías.

Del recorrido planteado inicialmente tuvimos que hacer algunos cambios, al ir pocos días nos tocó navegar bastante, por lo que nos vimos obligados a descartar una visita a Amsterdam. En total hicimos unos 200km, a tener en cuenta que el barco va como muy rápido a 10km/h, lógicamente no se puede ir al máximo durante todo el trayecto, hay que pararse en varios puentes y/o esclusas, por lo que al final hicimos el recorrido del mapa (clicando en el menú desplegable se pueden ver todas las etapas y sus puntos de inicio y fin):

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Etapa 1. De Woudsend a Echtenerbrug – 20km

Llegamos el lunes día 6 de abril a las 10 de la mañana al aeropuerto de Schipol, Amsterdam, mientras esperábamos la llegada de Miguel que venía de Madrid, aprovechamos para hacernos con una tarjeta SIM de datos para poder tener acceso a Internet en nuestros smartphones. Compramos una tarjeta de Lycamobile, por 25€ 7Gb de datos, de sobras para una semanita con 3 «tecnoadictos».

Una vez Miguel llegó nos dirigimos al taxi que nos esperaba fuera y nos llevaría hasta Woudsend, pueblo dónde se encuentra una de las centrales de LeBoat, lugar de partida de nuestro viaje por los canales de Holanda.

Allí nos entregaron nuestra casa flotante para los siguientes días, nos explicaron como funcionaba el barco (no tiene demasiado secreto) y empezamos nuestra aventura, una aventura que ya empezamos en el mismo puerto para conseguir sacar el barco de allí sin romper nada (falta de práctica):

Nos costó salir de puerto…jajaja, son 15 metros de barco! #leboatholanda

Un vídeo publicado por Joan Vendrell (@joanvendrell) el

Ese primer día fue el que menos kilómetros hicimos, entre que llegamos al barco a mediodía, que nos familiarizamos con el barco, que hicimos parada técnica para cargar de provisiones… al final tuvimos tiempo para hacer 20km hasta el pequeño pueblo de Echtenerbrug. Allí decidimos pasar la primera noche, de hecho nos hubiera sido imposible continuar, pues el puente levadizo por el que teníamos que pasar estaba cerrado (a las 19h el «puentista» termina su turno) y hasta el día siguiente no se levantaría.

En Echtenerbrug atracamos en un pequeño puerto que nos cobraron unos 15€, por ese precio se incluye el uso de los lavabos, duchas (aunque a parte tenías que poner monedas si querías agua caliente) y WiFi (aunque con la tarjeta SIM que teníamos navegábamos más rápido). Una vez amarrados aprovechamos las últimas horas de sol para pasear por el pueblo y hacer alguna que otra fotografía.